Elementos compartidos de Alexander

sábado, 23 de mayo de 2009

Diario de "El buscador de oro"

Jean-Marie Le Clézio traza una metáfora sobre el viaje y la búsqueda de la felicidad

30 años narra este libro de Le Clézio, un gran viajero fascinado por los mundos primarios.

Los hombres le ponen precio a la felicidad. Creen que el dinero lo resolverá todo, les devolverá el paraíso perdido, cualquiera que este sea. Y se empeñan en obtenerlo a toda costa. Trabajan duro por él, sueñan con el día en que será suficiente. Quizás comprenden tarde, que la felicidad está en otra parte, está en lo que siempre hemos poseído y que ni siquiera la muerte nos podrá arrebatar.

¿Pero, no es ese proceso de búsqueda algo que también pasamos a poseer? De eso trata El buscador de oro, novela del más reciente premio Nobel de Literatura, el francés Jean-Marie Le Clézio. Una obra cargada de esa inquietud por la humanidad "fuera y debajo de la civilización reinante" por la que la academia sueca lo distinguió con tal alto honor.

Es muchas cosas este libro que parece escrito sin pretensión alguna: exploración del fracaso, novela de aventuras, la historia de un viaje que "es como la muerte, sin retorno". Aquí, no solo que se puede rastrear una parte de la experiencia vital del Nobel, sino también sus obsesiones: las culturas postergadas, la naturaleza, los dilemas del ser humano.


El buscador de oro es la historia de Alexis (Ali), quien narra en primera persona a la manera de un diario. Es desde niño un aventurero, su padre obsesiona su infancia con la existencia de un misterioso tesoro.

Junto a sus padres y a su hermana, Ali vive en el Boucan, en las Islas Mauricio hasta donde emigró la familia de Le Clézio.

Un país insular ubicado al suroeste de las costas orientales de África.

Un paraíso tropical para los dos pequeños hermanos, caminan descalzos, trepan a los árboles, hacen amistad con los criollos, indígenas y negros corren por la arena, escrutan las estrellas, nadan en el mar, como aislados del mundo.

Hasta que en un momento más allá del primer capítulo, un huracán se lleva la vida que han conocido y termina de arruinar a la familia. El padre muere, conocen la pobreza y se exilian en la ciudad lejos del mar, del valle y las montañas, lejos del paraíso que nunca se resignarán a perder. Para recuperarlo, al ahora joven Alexis L'Étang le queda solo su pasión por 'el misterio': las indicaciones del pirata, viejos papeles, un mapa y un criptograma.

Le queda la historia paterna del Corsario desconocido, del tesoro escondido en Rodrigues.
La República de la Isla Mauricio, incluye además las islas de San Brandón, Agalega y las misma Rodrigues. La descripción y belleza de estas y otras ínsulas de la región pasan por las páginas de este libro, con su protagonista a bordo del Zeta, una goleta en la que se embarca en busca de su destino. La travesía marina, la vida a bordo es otra maravilla de subnovela.

La prosa, de una cautivadora belleza, lleva al lector suavemente, como la figura oscura del Zeta sobre las crestas de las olas.

L'Étang se convierte en un hombre que disfruta de la vida primaria, se identifica y se alinea del lado de los oprimidos.

Llega a Rodrigues y se instala en la Ensenada de los Ingleses en busca del tesoro, encontrará el amor en la belleza exótica de Ouma, una aborigen que aplacará su soledad.

Pasará meses, años en la búsqueda, se convertirá en otro, renunciará al tesoro para ir a la guerra (un bloque del libro cuenta las crueldades de la I Guerra Mundial), volverá a Rodrigues. ¿Luego? La ansiedad del tesoro cada vez más cerca, la inusitada fuerza del regreso a Mauricio, el encuentro familiar y un desencuentro con el amor. La certeza de que la vida no juega limpio.

El autor
Jean-Marie Gustave Le Clézio. Una vida cifrada por los viajes.
Nació en Niza, Francia, en 1940, en el seno de una familia emi-grada a Isla Mauricio. Su prime-ra novela El atestado obtuvo el Premio Renaudot en 1963 . De una literatura existencial y de experimentación formal, dio un viraje y pasó a abordar temas como la infancia o los viajes.Editorial Norma. La otra orilla. 291 págs. Colombia, 2008.

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